LuNeTiTa-yEs

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soy un niña muy alegre le gustar divertirse kon sus amigos y hablar demasiado soy un poko timida kon personas k no kosanos pero bueno . esto no es todo sobre me ok.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

LECTURA SOBRE LA EMPATIA


Elizabeth Costello o una reflexión sobre la empatía
[...] Regreso a los campos de exterminio. El horror específico de los campos, el horror que nos convence de que lo que pasó allí fue un crimen contra la humanidad, no es que los asesinos trataran a sus víctimas como a piojos a pesar de que compartían con ellas la condición humana. Eso también es abstracto. El horror es que los asesinos se negaran a pensarse a sí mismos en el lugar de sus víctimas, igual que el resto del mundo. La gente dijo: "Son ellos los que pasan en esos vagones de ganado". La gente no dijo: "¿Cómo sería si yo fuera en ese vagón de ganado?". La gente dijo: "Deben ser los muertos a quienes están quemando hoy, que apestan el aire y hacen que me caiga ceniza sobre los repollos". La gente no dijo: "¿Cómo sería si me estuvieran quemando a mí?". La gente no dijo: "Me quemo, estoy cayendo en forma de ceniza".


En otras palabras, cerraron los corazones. El corazón es la sede de una facultad, la compasión, que a veces nos permite compartir el ser ajeno. La compasión tiene todo que ver con el sujeto y muy poco con el objeto, con el "otro", como veos de inmediato cuando pensamos en el objeto no como un murciélago ("¿Puedo compartir el ser de un murciélago?"), sino como otro ser humano. Hay gente que tiene la capacidad de imaginarse como otra persona y hay gente que no la tiene (cuando esa carencia es extrema, los llamamos psicópatas). Y hay gente que tiene esa capacidad pero decide no ponerla en práctica.

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